Ya conocemos al primer gran campeón de Masters Division, TG Paragon FTW se ha hecho con la gran corona de la competición. Tras una primera temporada donde no han dejado de luchar por alcanzarlo, el equipo hispano-portugués ha conquistado el trono contra todo pronóstico en las finales sin conocer la derrota.
Terminaba la cuenta atrás, arrancaba el frenesí del todo por el todo. Un cuadro partido en un winners bracket y un loser bracket. Los cuatro equipos comenzaron en la parte alta, la travesía no iba a ser sencilla para ninguna de ellas y lo que ocurrió fue una clara demostración. El martes comenzaron los primeros enfrentamientos, y vaya dos partidos. TG Paragon FTW se impuso a Pushing por 3-2 tras remontar y Ravens E.C sufrió para imponerse por el mismo resultado a Eternal.
Pushing y Eternal se la jugaban, cualquiera podía ser el primero en despedirse y quedarse con un cuarto puesto que supondría un duro golpe final. Los ‘kids’ llegaban en una complicada situación, mientras que el ritmo imparable de Eternal determinó el devenir del encuentro. Los eternos fueron claramente superiores, Druumpz empezaba a hacer méritos para empujar a su equipo hacia el trofeo. De esta forma, el campeón del primer split y finalista del segundo se despedía antes de lo esperado. Por arriba, TG Paragon FTW volvía a realizar una loca remontada frente a Ravens E.C para seguir sorprendiendo a todos. Su camino empezaba a teñirse de oro, ya estaba en la gran final
El día no había terminado, todavía quedaba por entregarse el segundo billete hacia la final. Eternal y Ravens E.C tuvieron que lidiar el uno con el otro para conseguir la plaza. La igualdad primaba, el primer mapa se decidió por un punto y el segundo se marchó a la undécima ronda. Ambos se fueron para el terreno eterno, que sentenció en el dominio y se plantó en una final volviendo a sorprender en playoffs pese a su inconsistencia durante las fases regulares.
Llegó el día más esperado de la temporada. Las dos grandes sorpresas y revelaciones habían dejado sentados por el camino a los dos campeones de split. Eternal tenía una tarea bastante compleja si quería alzar el título, y es que debía ganar dos BO3 para ello. Sin embargo, los portugueses, mostrándose irreconocibles e imparables, ni siquiera les dieron la posibilidad de soñar por ello. Muchos meses de competición, de alegrías y llantos al final de los encuentros y la dificultad de mantenerse en pie hasta este día, el de la gran final.
Las predicciones apostaban por un Eternal campeón, que empezaba haciendo honor de todos los que confiaban en ellos. Fussion y Torres dieron un auténtico recital para empezar a marcar su autoridad. TG Paragon FTW respondió en buscar y destruir y en el mapa de dominio volvió a adelantarse el conjunto de la llama. El punto caliente que podía decidir el primer partido no pudo estar más igualado, ahí el capitán Sxxnny demostró su valía liderando a los suyos. Los portugueses hicieron gala de su preponderancia en este mapa y todo se iba a decidir en el siguiente. Allí se coronó al campeón, el combinado hispano-portugués se subió al trono y dictó su hegemonía tras finalizar la fase final como un vendaval, arrasando con todo lo que se le puso por delante.
Pese a quedarse con la miel en los labios del segundo puesto, Druumpz fue reconocido como el MVP de la temporada, un reconocimiento a la regularidad, la persistencia y el buen juego del veterano jugador. Con esto se ponía fin a la primera temporada de Masters Division, donde hemos podido disfrutar de los mejores jugadores del mercado nacional y de la pasión por el Call of Duty.